UNAULA: LA UNIVERSIDAD DEL CENTRO

“La Ciudad te seguirá. Vagarás por las mismas calles
y en los mismos barrios te harás viejo,
y en estas mismas casas encanecerás “ Constantino Cavafis.

Ha ido tomando fuerza durante el último año una idea formidable: posicionar nuestra Universidad como LA UNIVERSIDAD DEL CENTRO, excelente para una ciudad que entiende que el corazón de las diferentes actividades de una urbe y de una región es un lugar incomparable, que se fortalece permanente¬mente porque les ofrece infinitas oportunidades a los que a él confluyen. El Centro es el lugar en donde se reúnen los productos y servicios que todos necesitan, y que todos pueden conseguir. Y es aquel en donde se encuentran las aspiraciones de quienes buscan fortalecer sus ingresos a través de un intercambio con incontables opciones, producto del libre mercado.

Es formidable la idea de establecernos como LA UNIVERSIDAD DEL CENTRO, por cuanto valo¬ramos la estupenda circunstancia de hacer parte de un conglomerado al que asiste diariamente un abanico enorme de intereses cuyo anhelo principal es la solución de los problemas cotidianos y el aspirar a una vida cada vez mejor. Por eso, en el Centro se reúnen prácticamente todas las actividades: económicas, sociales, recreativas, de salud, etc. y, por supuesto, educativas, de las que queremos ser la más importante alternativa para satisfacer plenamente esa sentida necesidad de la ciudadanía.

Unaula es LA UNIVERSIDAD DEL CENTRO porque reconoce la importancia de estar cerca de la mayoría de la población con el fin de facilitarle las bases de su progreso en la vida. Es LA UNIVERSIDAD DEL CENTRO para que el desplazamiento de los estudiantes sea al menor costo posible y para que el acceso cuente con la mayor cantidad de medios disponibles. Es LA UNIVERSIDAD DEL CENTRO porque quiere que esa gran masa humana que trabaja en incontables empresas, instituciones y negocios grandes y pequeños, y/o que vive en ese espacio urbano privilegiado pueda fácilmente beneficiarse de la adquisición de conocimientos, factor indiscutible para su preparación e imprescindible para el aumento de sus competencias.

UNAULA es LA UNIVERSIDAD DEL CENTRO. Sus clásicas almenas de porte medieval que se alzan silenciosas en medio del bullicio citadino, semejan una fortaleza, pero en realidad se levantan hasta el cielo para proteger la transmisión del conocimiento y de la sabiduría con el fin de que la adquieran diáfana¬mente aquellos que a su interior acuden. Así ha sucedido durante 43 años y lo será durante todo el tiempo por venir. De ello pueden sentirse muy orgullosos nuestros Fundadores que hoy nos acompañan, pues aquello que en un momento soñaron ha dado los más abundantes y enriquecedores frutos. Ellos observan asombrados el espacio que imaginaron y recuerdan con alegría tantas luchas emprendidas hasta lograr este sueño creativo y creador.

Unaula, como emblema de la educación, del conocimiento, de la sabiduría y de la racionalidad, es una especie de oasis, es un refugio en donde se respiran optimismo y tranquilidad en medio de un Centro hiperactivo, con movimiento fulgurante, aparentemente caótico y con interacciones infinitas que parecieran algunas veces estar cargadas de irracionalidad. Por eso, es verdaderamente gratificante encontrar allí también el Centro del saber, de la mesura, del control, de la organización, de la solución de problemas, de la preparación para cualquier acontecimiento, de la enseñanza de principios y valores, y del respeto por la condición humana.

LA UNIVERSIDAD DEL CENTRO es una universidad para todos, porque fue pensada desde sus inicios para que aquí llegaran también los obreros que, al finalizar su jornada, soltaban los telares o las máquinas en las fábricas con el fin de que se ahorraran los altos gastos del transporte. Un solo vehículo te traía y te trae del barrio a UNAULA. Este pensamiento en marcha para servir también a los más necesitados fue una decisión visionaria, solidaria, necesaria e incomparablemente apreciada. La ciudad les debe a nuestros Fundadores un reconocimiento ejemplar por ese valor civil de permanecer como una opción de educación sin discriminación alguna.

UNAULA, como LA UNIVERSIDAD DEL CENTRO, ha existido, ha estado plantada en el núcleo territorial principal de la ciudad durante 43 años, tiempo en el cual ha hecho historia y ha trazado un camino del que se sienten especialmente orgullosos los antioqueños en general y específicamente sus estudiantes, egresados, académicos y directivos porque se ha demostrado que nuestra Alma Mater corresponde a un proyecto pensado por hombres y mujeres con clara conciencia y decidido pensamiento social. Hoy segui¬mos aquí y aquí permanecen muchos de nuestros Fundadores, vigilantes para que este proyecto social no sea afectado por unos pocos, que pareciera que se dejan seducir solamente por intereses particulares y que olvidan el compromiso social.

La respuesta en días pasados a los interesados en el espacio de UNAULA para crear aquí centros comer¬ciales, desde la rectoría del Dr. Jairo Uribe Arango hasta la rectoría del Dr. Sergio Naranjo Pérez, ha sido: nos sentimos profundamente orgullosos de ser LA UNIVERSIDAD DEL CENTRO y nuestro único interés es, desde este predilecto lugar, aportarle a la ciudad proyectos humanos y humanizantes. Preparar a los estudiantes óptimamente desde este escenario, desde nuestros claustros íntimamente relacionados con el Centro para que sean ciudadanos integrales, con el fin de que se puedan graduar y desempeñar, correctamente y de acuerdo con las normas, en cualquier ámbito dentro de las carreras afines a las leyes, al comercio, a los negocios, a la ingeniería, a la investigación y a la enseñanza.

La comunidad académica unaulista ama su universidad, ama su ubicación y se siente parte del Centro de la ciudad. Llegamos fácilmente, nos desplazamos cómoda y libremente por todo el sector, vamos al Hueco, a la plaza de mercado, al Museo de Antioquia, a los servicios religiosos, a los muchos pasajes comerciales, al área bancaria, a los espacios de la más variada cocina, en fin, gozamos del eje de la vida urbana y del palpitar de sus complejas e integradas actividades por doquier; entramos al aula de clase para luego, al salir, rápidamente llegar al sitio comercial que ofrece lo asequible a esos famosos bolsillos insuficientes de billetes de estudiantes y profesores.

Somos unaulistas del Centro y de la urbe, porque nuestra universidad así nos acogió y así nos formó; ca¬minamos la ciudad y la estudiamos desde el rostro apurado de un vendedor de tinto o de lotería, inquieto de un ejecutivo bancario, cansado y triste de un mendigo, prudente de un médico, optimista de un comerciante, esperanzador y tranquilo de una religiosa y con mil facetas más del transeúnte en general. El Centro nos enriquece en sentimientos, versatilidad, interrelaciones, cultura, arte y cercanía por lo cosmopolita y por sus brazos generosamente abiertos.

Desde el Círculo de Humanidades motivamos la reflexión y el debate de diversos asuntos que se asumen en nuestro Claustro Universitario; hemos apoyado cada proceso que tiende al fortalecimiento de la academia y de los niveles de convivencia a pesar de los imaginarios políticos que se mueven en nuestro interior. Cree¬mos que la razón política siempre estará en cualquier espacio de la vida universitaria, pero que ésta no debe estar por encima de la razón académica; no se trata de desvirtuar al otro ni de desconocer sus capacidades por no ser de mi partido. Esta premisa excluyente es mezquina y riñe con las virtudes que debe tener el político de verdad, que no teme reconocer los éxitos del otro aunque no sea de su afinidad o de su partido.

El proyecto de UNAULA, LA UNIVERSIDAD DEL CENTRO, junto con todos los proyectos aca¬démicos que van en marcha impulsados desde la experiencia pública y empresarial de nuestro Rector, se alcanzarán en la medida en que nos unamos en una idea común que sólo busque el bienestar de todos. Los triunfos serán para la Universidad, así siempre ha sido y debe ser; las instituciones son las que permanecen y los hombres pasan. Pero todo lo que sea bueno para la Universidad también lo será para nosotros. Su avance y su progreso redundarán en incomparable beneficio para cada uno de los miembros de nuestra comunidad unaulista. Marchemos en la dirección que nos anuncia una Universidad efectivamente nueva y distinta. Éste es el proyecto bandera de nuestro rector Dr. Sergio Naranjo Pérez, a quien acompañaremos para que sea una realidad esa transición que ha asumido nuestra institución que ya se ha encaminado por los senderos de la excelencia que es lo que todos queremos.

EFRAÍN ALZATE S.